lunes, 20 de octubre de 2008

A su tiempo

Cuanto infortunio tragiste, desventura,
cuánto dañaste el apabullado corazón este?
no te fue suficiente la tortura del tiempo y la escases de ternura?
diste el zarpazo final, ¡y de qué manera!
heriste carnes y turbaste el temple,
arrasaste con cuanto encontraste,
en el afán destructor que te dominaba,
así fulminaste la existencia de la perfección.
Pero no te preocupes, la Tierra es redonda y pronto será tu turno estar abajo,
la vida triunfa, la muerte pierde...
nada más que polvo, nada más que escombros...
ahora no te duele, espera y verás como el veneno tardío se impregnó en tus músculos,
nada pasa en vano en este mundo,
a todos llega el perfume en un determinado momento,
a todos moja la lluvia, a todos consume la envidia,
a todos encierra el orgullo, a todos domina el mal...
lucha, vence, tienta,
intenta y persevera,
más el final no es tuyo ni mío;
la batalla es de tu mérito pero la resolución supera tus fuerzas.
Conociendo el arma asesina por el filo lo tomaste
y lo enterraste punzante y fatal,
¿qué dirás ahora?
¿cómo pedirás misericordia?
de crueldad revestiste tus vestiduras,
de desprecio cubriste los perfumes de tus ofrendas,
no importa,
a cada quien su encono,
a cada quien su tiempo y momento,
no será ahora ni mañana,
la vida le cobra a todos su cuenta antes de irse.
Ojalá entonces
recuerdes tu consumo.

Perfección...

De la flor caída del ciruelo
se desprenden aún intensos perfumes,
del cálido murmullo del viento
se escuchan las voces del ayer
se un lugar en medio del bullicio,
saboteada por la ruidosa tempestad
de placeres olvidados,
reza, vive y palpita la lejanía del atardecer en calma,
allí donde los aires son más calmos
y las gotas como dulce caricia de otoño,
en el punto exacto donde se juntan fuerza y quietud,
gloria y temple,
allí donde se funden los más despampanantes contrastes,
donde el cielo se vuelve agua
y el rocío, firmamento.
Allí donde los tumultos y quehaceres no destruyan
la apacible brisa matutina,
allí donde se ha de llegar con los ojos bien cerrados,
el corazón atento y los labios entreabiertos sólo para
pronunciar la grandeza del espectáculo;
allí donde las palabras huyen porque no son bien recibidas
donde la sangre se agolpa de pronto
se enmudece el mundo en deredor,
todo desaparece por un instante,
se detiene el pulso,
nos sentimos morir de tanta vida,
ese instante donde la ilusión ya no lo es y todo cobra sentido,
cada partícula contemplativa y absorta,
calla
y el silencioso respeto dice: "gracias".
Se desliza campeante una lágrima por la mejilla,
no es de alegría ni tristeza,
sólo una soñadora más que no pudo evitar soñar
ver el espectáculo desde un ángulo más apropiado.

jueves, 9 de octubre de 2008

Confesión de debilidad...

Inquietud, semilla de duda plantada en tierra fértil de inseguridad.
conciencia permeable y entendimiento esquivo,
necesidad profunda de cambio, de liberación, de quietud.
Imperante deseo de descanzo y calma, mas escasa comprensión.
De lengua extraña se ha tapizado, de perfumes desconocido se ha tornado,
el corazón enrarecido y el alma perturbada.
¡cuánto no haría para que tú lo doctrinaras,
para que tú lo gobernaras, tómalo!
quédatelo y administralo a tu antojo,
enséñame que no distingo el bien,
modifícame que me estropeé,
cámbiame Señor que ya no quiero errar ni vagar;
no reconozco tu verdad, está oculta mi Dios,
oculta bajo mis egoísmos, tapada por mis errores,
enturbiada por mis injusticias y perece Señor,
muere, se marchita, se entanca.
No dejes que se extravíe más mi espíritu, rescátalo con tu brazo firme,
llévame a casa Padre,
suficiente extravío, suficiente dejación,
tú que todo lo puedes no niegues a quien ante tí se humilla tu reconciliación.
Óyeme Dios mío, toma con tu mano ágil, saca todo lo que guardo dentro,
tómalo y lanza al abismo lo imporductivo.

¡Sáname Señor! que ya no puedo más,
acude a mí Guardián celestial y límpiame que ya no resisto!

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El destino

Sin previo aviso,
has llegado
y no te has marchado más,
te has quedado prendida a mí,
animada por una fuerza inamible
e involuntaria.

Será algo natural,
o es algo mas bien anormal.
Quizás lo sabe solo el destino,
aquel destino egoísta que nos perjudica
ocultándonos el porvenir de nuestros amados,
obligándonos a seguir luchando
guiados únicamente por el instinto
que suele fallarnos de improviso,
haciéndonos caer en las tinieblas
y titubear en la oscuridad.

Sin embargo ese destino,
cruel e importuno,
nos alimenta día a día con las ganas de vivir
y el ánimo de superarse,
haciéndonos personas luchadoras
con objetivos y metas por cumplir.
La única diferencia entre unos y otros,
es que los destinos, para cada persona,
son tan distintos y variados,
como cada una de ellas.

Los sueños



¿Qué son los sueños?

Son las metas que todos nos fijamos con el objetivo de superarnos y ser mejores que antes, soñar es algo que te llena y te hace pensar que la felicidad está más cerca que nunca, te sientes completo, como si nada va a salir mal de nuevo. Y cuando empiezas a realizar tus sueños todo va de viento en popa, pero de pronto sientes que viene un huracán, que la felicidad se te va de las manos y no puedes hacer nada para que ocurra lo contrario.
Lamentablemente sólo la minoría de las personas son capaces de seguir luchando en ese momento, sin embargo son esas personas las que surgen, son el tipo de personas que siguen sosteniendo la casa en ruinas aunque todo el mundo les diga que no sacan nada porque el viento, a la larga, la botará igual y de todas forma la siguen sujetando y luchando contra el destino y las probabilidades, son esas personas a las que se les ve, años después, con una sólida y gran mansión.

Es difícil tratar de enseñar a las personas cómo realizar sus sueños, porque estos toman distintas connotaciones y matices dependiendo de la fuerza con que se lucha por ellos. Naturalmente no siempre es fácil, siempre se tropieza, lo más importante es no dejarse vencer, sin importar cuán imposible parezca de pronto. Hay que recordar que aunque el viento sople muy fuerte y la lluvia caiga desmesuradamente, mientras tengas confianza en ti mismo y en lo que crees correcto, la casa que sujetas no se caerá y un día cualquiera tendrás, sin darte cuenta, tu propia mansión.


Con cariño para todas las personas que pasan por alguna dificultad, para que recuerden que lo último que se debe perder es la esperanza y las ganas de luchar.
¡¡¡Mucha fuerza!!!

Todo un mundo abandonado


¡Qué injusto!¡Qué inhumano!¡Qué absurdo!¡y qué ironía! Puestos allí para enaltecer a la vida misma y honrarnos con su presencia, para abrir las fronteras del mundo que conocemos, para romper con todos los esquemas hasta ahora existentes, para cultivar en la mente del hombre las más nobles inquietudes: la de la curiosidad y el pensamiento, en cambio se enmohecen, se pudren en estantes sin vida, se desgastan día a día por la soledad y el desamparo, pasan allí años y años, desanimados, abandonados... nadie se percata siquiera de su presencia, nadie parece verlos, nadie parece oír sus gritos desesperados llamando a aquel afortunado que los abra, que despistadamente hojee sus páginas y logre descubrir así, en unas cuantas líneas, vidas enteras, sueños, anhelos y esperanzas depositados con la mejor de las expectativas.
¡en qué mundo vivimos! O mejor dicho: ¡Qué mundo hemos creado! ¿Qué sucede con nuestras mentes que no somos capaces de apreciar el arte, de admirar la belleza de un escrito, de maravillarnos y emocionarnos hasta el llanto en una lectura?¿Qué sucede con nosotros que hasta una inofensiva lágrima la creemos dañina y perjudicial?, ¿es acaso que estamos tan ocupados con la economía y el mercado, tan ocupados observando nuestras grandes ciudades, nuestros colosales avances en tecnología y medicina que no somos capaces de darnos cuenta de los pequeños detalles? tan estúpidos como para desperdiciar los talentos más grandes de la historia, tan inútiles, tan absurdos, tan egocéntricos, tan ignorantes que no somos capaces de ver más allá de nuestras propias narices.
Eternamente vivirán aquellos que generosamente han dejado su legado. Con nuestro desinterés no acortamos ni un segundo de su vida, en cambio perdemos los más interesantes de la nuestra; no logramos tirar por la borda su proyecto, en cambio, los nuestros no pasan de meros bosquejos; ansiamos la gloria, pero no tenemos idea de lo que cuesta alcanzarla; envidiamos sus triunfos, pero ni siquiera somos capaces de vencernos a nosotros mismos.
¡Cuánto tiempo desperdiciado inútilmente!¡Cuántos diálogos esperan por años respuesta!¡Cuántas conversaciones se vuelven desgarrados monólogos!¡Pobres libros abandonados!¡Pobres corazones vacíos y desalentados!¡Más pobres aún, porque teniendo la riqueza frente a sus rostros no son capaces de tomarla y en cambio prefieren perecer en la tristeza! Pobres somos y seguiremos siendo hasta que nos atrevamos, hasta aquel día en que los estantes de la biblioteca se hallen vacíos y no porque los hayan desocupado, sino porque cada uno de sus libros ha encontrado cobijo en las mentes jóvenes y vitales que antes pasaban de largo... hoy se han detenido, hoy les han dado vida sin haberlos engendrado, hoy los han revivido sin que estuvieran muertos, hoy los han abiertos sin que se hubieran cerrado, hoy le devuelven el color a páginas que nunca lo pedieron, hoy reabren capítulos que jamás han concluido ni lo harán nunca.

Sólo un deseo

Si en la vida se me concediera un deseo,
tan sólo uno,
créanme que no lo dudaría ni un segundo:
desearía conocer a Dios,
conocerlo de verdad y por entero,
que nada se interpusiera entre Él y yo.
¡cuán feliz me haría aquello!
Gozaría de la vida al máximo,
aprendería a amar a los otros con todo mi corazón,
con mi alma, con mi cuerpo y mi mente.
¡Sería tan feliz con un sólo deseo!
Predicaría con mi actuar y enseñaría a otros
lo que aprenda de Él.
Me sentiría completa, con el corazón a rebozar de paz,
¡con un solo deseo!
¡Haría tantas cosas!
es una lástima que piense esto ahora,
ahora que ya me voy,
ahora que la de pasos ligeros ya ha venido a mi encuentro

Si en este momento se me concediera un deseo,
tan sólo uno,
créanme que no lo dudaría ni un segundo:
desearía haber aprovechado más mi tiempo
y habérselo entregado a Él por entero,
de modo que ahora, en este último respiro de vida
no estaría deseando
querer conocerlo,
pues tras mis días de paso por este mundo
ya lo habría conocido
y habría hecho lo que nunca pude hacer:
amarlo a Él tanto como ahora, en medio de la muerte,
amo a la vida que ya no me pertenece.

domingo, 3 de agosto de 2008

¿Será que nunca aprendimos a amar?


¿Será, Señor, que el corazón humano no sabe amar?

doctrinados con el mejor ejemplo en la historia,

bajo la tutela del maestro por excelencia,

creados por amor, perdonados por amor,

amados al extremo,

pero profunfamente incapaces de amar,

es que para nosotros cualquier sentimiento cumple con la norma,

cualquier emoción la llamamos amor,

¡cómo lo desvalorizamos!

no es súbita alegría, ni descabellado revuelo,

no es un pick en el ánimo, ni un tiro de gracia,

Señor, si llegaramos a sentir de verdad

cómo nuestras entrañas se conmueven,

cómo todo lo que somos y lo que queremos ser

se aboca en un sólo punto,

cómo depronto parece todo tan claro que no es necesario nada más,

cómo de un momento a otro sabemos lo que deseamos en la vida.


¿Dónde estuvo la falla, padre?

¿Quién se equivocó?

¿Quién olvidó poner a nuestros corazones el botón de encendido?

¿Por qué, Señor, no sabemos amar?


De los regalos que de tu mano brotan, bendícenos,

tómame como un niño en tu regazo,

acógeme como quien espera a su paciente enfermo,

escúchame y atiende mi espíritu vago,

pero por sobre todo,

¡Enséñame a amar de verdad!

domingo, 15 de junio de 2008

Perturbaciones


Cuando el espíritu apremia y la conciencia se altera,


llega el asunto preciso para desconcentrar la mirada,


llega el motivo perfecto para desbaratar el rumbo.




¿Falta de voluntad, crees tú?


no, no, esta vez no se trata de eso,


es verdad anunciada, sospecha inquirida,


desasociago apremiante, dificultad impalpable,


pregunta formulada y suerte tirada...




aquí no hay azar... no hay casualidad...


fue premeditación, fue causa y efecto,


fue tiempo, momento, lugar e instante.


No, digo que no fue probabilidad, fue posibilidad real,


enmarcada en descabellado pero rellena de sensatez.




¿Por qué ahora?


¿por qué a estas alturas cuando se respiran estos aires?


simple, así debió ser, así fue y así será.




semilla de inquietud plantada,


objetivo cumplido desde la remota existencia del todo,


perturbadora presencia,


yace y subyace ante la magnificiencia del sentimiento.


complejidad hecha bulto... moe¿lesta, estorba, complica..


la solución?


desenmarañar la madaja, desenrrollar el cable, estirar lo encojido y cubierto.


¿cómo?¿desde dónde?




con la fuerza del espíritu, la quietud del alma,


la sabiduría y el entendimiento dados,


el coraje y la valentía desarrollados...


el temple y la entereza de siempre,


desde el corazón, desde dentro,


desde donde nace todo mal y todo bien,


desde la cuna de sentimientos mas variada que pudo existir,


desde el jardín de amor y Fe que se plantó allí...




Desde la grandeza de la perfección divina


reflejada en la total imperfección humana.

jueves, 8 de mayo de 2008

En la boca llevo sabor a tí...

En la boca llevo sabor a tí,
llevo el gusto de tu amor, de tu perdón,
llevo el toque de tu misericordia,
saboreo el dulce encanto de tu eterna sabiduría,
degusto el sabor de tu gracia, la presencia de tu gloria.
En mis ropas llevo olor a tí,
llevo el aroma de tu calidez,
llevo los perfumes de tu paz,
huelo al hijo que regresa luego de haberse ausentado por mucho,
siento la fragancia de tu abrazo reconfortante.
En mis ojos llevo la luz de tí,
llevo la claridad de tu plan revelado,
llevo la luminosidad de tu sendero trazado,
veo a través de la transparencia de tu amor eterno,
contemplo con una mirada que me hace ver desde el corazón.
En mis manos te llevo a tí,
llevo la solicitud de tus cuidados,
llevo la ternura de tu trato,
siento la textura de tu entrega desinteresada,
toco el dolor que te causa nuestra indiferencia, tu capacidad de amar.
En mi corazón te siento a tí,
siento el ardor de tu presencia,
siento la certeza de tu existencia,
percibo tu gracia derramada sobre mi espíritu,
reconozco la acción de tu amor en mi vida,
presiento el cambio que generarás en mí,
admiro la belleza de tu obra y de todo cuanto ideaste,
albergo las ansias de servirte y ser feliz junto a ti.

sábado, 19 de abril de 2008

Silencios crueles...


De punzada ágil,

el filo de su tomentoso escandalo domina al corazón,

mengua el espiritu acallado rebosante de vida

pero muerto en la soledad de su confección,

no es, no fue, no será...

como clavadas sobre piel virgen así se plasmaron en el cuerpo,

así llegaron al alma.

Tanto ruidoso estremitar que no terminó en nada más que la nada misma,

tan solíto pasar para al fin no delinear más que la sutil silueta del vacío,

tanto quehacer para al termino del día escontrarse en la más lastimera

y efímera ociosidad.


¡Es que la palabra más hiriente es la que nunca se dijo!

la peor discusion, la que ocurre en silencio;

la más lejana distancia, la de estar junto al otro y extrañarlo;

el más lastímero e insopotable bullicio, el del silencio lleno de nada!


¿Cuánto se puede hacer para llenar la nada de un todo?

¡cómo fue que la nada pudo llegar a suprimir tanta existencia!

¿cómo el no ser fue capaz de someter lo cierto, lo presente, al ser?


Aún la esperanza alcanza a cubrir la octava parte de lo que fue,

quizás será suficiente, o bien no...

pero como resonó una vez en el alma de quien ahora escribe,

de esperanzas vive el ser humano y de esperanzas vivo yo...



Tranquilo cáliz ha de caer gota a gota,

cuando se acabe el rocío del nuevo despertar

entonces la calidez de la mañana romperá todo escudo,

sobrevivirá todo ente con un ápice de vida,

lo hará porque así se hizo,

lo hará porque así es como debe ser...


jueves, 7 de febrero de 2008

La muerte

"Verdadera y letal asesina se pasea sigilosa entre los transeúntes, sembrando temor entre quienes perciben su fría precencia, mas tanto tarda el mortal en darse cuenta que cuanto posee en realidad no le pertenece, y cuan de un suspiro se tratara, de un momento a otro todo se va, todo se esfuma, todo desaparece y queda reducido a la nada. Todo se marchita mientras la suave brisa del ocaso lleva a su paso su triste desenlace y queda reducido ala nada también; cuanto más nos aferramos a esto, a esto que no es nada y que nunca lo ha sido, a esto que un momento es y al siguiente ya no, a esto que simplemente se esfuma como si nunca hubiera existido.
Es que no somos nada, y somos lo suficientemente estúpidos para sólo darnos cuenta cuando aquella cuyo paso es irreversible, esa que provoca heridas más profundas que el más afilado cuchillo, esa que daña no sólo el cuerpo sino también el alma de quienes vimos pasar como siluetas de amor en nuestras vidas, nos aprisiona bajo su manto fúnebre.
Cuando el corazón se nos compunge así y observamos con impotencia cómo la vida de quienes tanto quisimos, de quienes tanto amamos y con quienes compartimos se nos escurre entre los dedos sin que nada podamos hacer, sin que nada más que una amarga y eterna lágrima deslice por nuestros rostros dejando un surco de dolor que sólo el tiempo podrá cerrar, que sólo el amor es capaz de soportar hasta aquel día en el que digamos basta ya y al igual que muchos dejemos de respirar."