sábado, 26 de junio de 2010

vida

"Mirar al cielo es siempre una plegaria...
aunque uno no crea tener tanta Fe"

"aunque uno no crea tener tanta Fe"...
será que tenemos más de la que creemos?
parece que cuanto más lejana me pienso de todo aquello
en realidad no es más que la inconsciencia de esa pertenencia,
en realidad nunca me he ido
porque el silencio susurra constante
y el grito ahogado no podía estar por siempre oculto...
parece que la rebeldía es más activa de lo que pensé.

Quién dijo que ignorando se olvida
no tenía idea de que es precisamente cuando más presente se tiene.
¿quién dijo que haciendo cuenta que nada pasa,
nada ocurre de verdad?
no se puede vivir engañándose, convenciéndose de que todo está bien,
lo que hacemos así no es más que aguantar,
hacemos tiempo, dilatamos la verdad...
sirve de algo?
tal vez.

Lo cierto es que necesitamos ese respiro,
por más que lo intentemos la absoluta transparencia
causa mella en las escasas brechas que le dejemos a la vida
y logra profundizarlas, logra romper y penetrar...
podemos decir otra cosa, pero sinceramente no podemos vivir con eso,
no podemos sanar esas heridas,
por lo menos no por tiempo indefinido.
Así y todo hay veces en las que necesitamos ese choque,
esa confrontación con las verdades más estrechas,
más duras pero más ciertas...
por extraña razón parece que de vez en cuando,
sólo de vez en cuando estuviéramos esperando
esa angustia para palpar el desencanto,
revivir la soledad, desvanecer el orgullo...
sabemos cómo sangran las heridas,
cómo se destrozan las carnes
y entonces, sólo entonces nos sentimos vivir otra vez...

¡cómo duele estar vivo!