viernes, 19 de octubre de 2007

Calma

Busca el silencio del alma y la quietud de espíritu para que entiendas el ruido y el desasociego de fuera.
Que tus palabras se oigan fuerte en medio de los bullicios del mundo,
que tu luz sea antorcha de caminos en la más iluminada ciudad,
que aún en medio de enormes tumultos y aglomeraciones te encuentres a ti misma,
que por más texturas que toquen tus manos nunca olvides cómo se sentía la piel de tu rostro,
por más sonrisas que aprecies nunca olvides cómo lucía la tuya.
En medio de este mundo donde tanto se ha extraviado,
¡jamás dejes que tu verdadero yo se pierda!

1 comentario:

Gabii Csillag dijo...

es facil decir eso...no es asi...
aunque algunas veces m gustaria escucharlo y dejar la agonia atras...

ya no es como antes

nos vemos
byes